Tani Tani

La Red Boliviana-Alemana de Solidaridad apoya las reivindicaciones de los indígenas de la Amazonía para protestar contra la construcción de la carretera que atravesaría el Territorio Indígena Parque Nacional Isidoro-Secure (Tipnis) y se manifiestan decididamente en contra de la represión efectuada a los integrantes de la Marcha hacia la ciudad de La Paz.

Con la represión brutal e insidiosa de la VIII marcha hacia la ciudad de La Paz se ha roto una de las imágenes merecidamente reconocidas y admiradas por el mundo occidental, la del diálogo. La Red estima y reclama volver al camino de un diálogo veraz y sincero para lograr entendimiento sobre la vida cotidiana de los habitantes, el “vivir bien” y el respeto a la madre tierra.

Triste día, hoy, para los habitantes originarios de Bolivia al ser reprimidos por orden de sus propios hermanos que tienen la gestión del poder.

El camino abierto con la elección del líder aymara Evo Morales en el 2006 tenía todo el peso de las complejas condiciones internas que heredaba el país, las presiones de los ex posesores del poder.

Que el camino era arduo, largo y lleno de trampas se sabía y que las prioridades se habrían superpuesto, también. El desafío era hacer convivir equilibradamente los dos mundos/sistemas, el que había dominado a través del mundo blanco y capitalista y el que había sido dominado y no había perdido su propia concepción cultural, humana y ética, el mundo originario.

La prioridad elegida por el nuevo gobierno de privilegiar el respeto a la naturaleza, la aspiración del “vivir bien” intrínseco al mundo indígena contrastaba con el concepto de desarrollo en acto a los inicios del siglo XXI.

La falta de infraestructura que en el correr de los años se negó al país mientras otros se enriquecían, el mantenimiento de forma de economía que no lograba superar la subsistencia básica tocándose todos los días con la cara descarnada de la pobreza, la falta de una concepción de una educación liberadora y enriquecedora del ser humano podían ser superadas con la coyuntura de una gestión diferente del poder.

¿A quién sirve la carretera? ¿A los habitantes? ¿Al desarrollo regional de Bolivia? ¿A un proyecto supra nacional?

¿Por qué no se puede desviar hacia la derecha o hacia la izquierda y tiene que pasar a la fuerza por el centro del Territorio Indígena Parque Nacional Isidoro-Secure (Tipnis)?

¿Qué fuerzas se han unido y presionan para que la carretera pase en el medio de la reserva?
¿Vale la pena tirar al mar el contrastado capital de experiencias y de logros hacia un proyecto de nación que se erguía hacia la dignidad, mirado con interés internacional como una nueva esperanza, por esos kilómetros de pavimento?

En un mundo en transformación que cambia con vientos inesperados y donde, hasta hoy ha habido siempre una lucha entre lo viejo y lo nuevo ¿está escrito que siempre tiene que ganar lo viejo?

Que el diálogo prime sobre las diferencias, se ponga al hombre y su hábitat como centro y se marche hacia esa dignidad tantas veces postergada que se veía en el horizonte.
Los habitantes originarios que en el 2005 y 2009 depositaron su voto para cambiar no se merecen perder el esfuerzo hecho, como tampoco merecen todos los que viven en Bolivia que se les cierre el camino hacia un crecimiento digno.

Este es el momento de sumar, no de restar.

Alemania, 27-09-2011

Red Boliviana-Alemana de Solidaridad