Transgénicos en Bolivia

Atención-Ley de transgénicos

Carta al Presidente.

Preocupación en Europa

¿Revolución Agragia...?

Revolución productiva, sí
Pero sin transgénicos

El glisofato y la coca

Transgénicos: la comida del Terminator

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Al Gobierno Plurinacional, a los parlamentarios de la Asamblea Plurinacional y al pueblo en general  les pedimos:

1. Exigir a las empresas transnacionales que no roben nuestro patrimonio. Rechazamos vehementemente el hecho de que la Quinua, patrimonio de nuestros antepasados, haya sido adjudicado como propiedad privada al Sr. Erik Von Baer en la República de Chile. Instamos a toda la humanidad luchar porque la Quinua quede como patrimonio de los pueblos originarios de los Andes.
2. Luchar por la soberanía alimentaria. Son diez las empresas multinacionales que controlan cerca del 70 %, y tienen la pretensión del 100%, del mercado mundial de semillas. Soberanía alimentaria quiere decir no depender,  ni hoy ni mañana, de esas semillas. Bolivia tiene suficientes semillas y agricultores para su seguridad alimentaria.  La ley RPCA debe prohibir su importación.   O somos anticapitalistas o somos pongos de los monopolios.
3. Por un suelo libre de contaminación. El manejo productivo de los transgénicos trae consigo el enorme riesgo de contaminar los suelos. En la papa transgénica, le ha introducido gen resistente a la antibiótica, y existe el peligro de que esa resistencia se la transmita a las bacterias del suelo. En el caso de la soja son alarmantes sus consecuencias ambientales y de salud. La Ley RPCA debe prohibir taxativamente el uso de todo organismo genéticamente modificado en los suelos de Bolivia..
4. Abogar por una salud íntegra. No se puede hablar de la salud y seguridad alimentaria cuando está evidenciado que el uso de transgénicos incita a la aplicación indiscriminada de pesticidas e insecticidas que dañan la salud humana.
5. Por el fomento al mercado y mercadeo de semillas naturales.  Es sabido que Bolivia es una potencia mundial en cuanto a semillas y biodiversidad, por tanto esa debe ser nuestro futuro. Ni miles de millones serán suficientes para fomentar nuestros productos naturales. Mañana nuestros nietros se sentirán orgullosos de nosotros. Debemos proteger el conocimiento y la práctica de nuestros ancestros, la humanidad hoy disfruta de productos  como la papa y maíz que nos legaron las civilizaciones milenarias.
6. Por la Pachamama.Los Derechos de la Madre Tierra, tan ampliamente difundidos por el mundo y defendidos por el Gobierno Plurinacional de nuestro país, se oponen esencialmente al uso y difusión de los OGM, por tanto, resulta simplemente contradictorio luchar por la vigencia de estos derechos y, al mismo tiempo pretender aprobar una ley que viole, en lo fundamental, sus principios y postulados.

Europa, 13-06-2011