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                Entrevsita a  Robert Sieland[1] 
  
  30-4-2012  Andrea  Lammers & Muruchi Poma
  
  Cara a la  conferencia “La extracción del litio en Bolivia”, organizada por la asociación  Ayni e.V. (www.ayni-ev.de)  y que se llevará a cabo el 22-09-2012 en  Leipzig, Alemania, presentamos la siguiente entrevista a Robert Sieland (R.S.).  La misma aclara muchas dudas en cuanto a la explotación del litio en el Salar de Uyuni. Agradecemos mucho su  aporte. Hemos tratado que sus explicaciones científicas sean comprensibles para todos y estén  fuera de cualquier tinte político. (texto en alemán ver aqui:http://www.amigo-latino.de/2012_06_interview_RS.pdf )  
                  Robert Sieland (R.S.)es geoecólogo.  Estudió desde el año 2003 hasta el 2009 en la Academia de Minas de Freiberg y  se especializó en hidrogeología e hidrología. Inmediatamente después de su  estudio empezó con su promoción sobre el tema “Hidráulica y Geoquímica en el  Salar de Uyuni”. Del año 2009 hasta 2011 estuvo tres veces en Bolivia con fines  de su trabajo de investigación.                |  
 
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      En relación a los  yacimientos de litio a nivel mundial se maneja números increíbles y diferentes  conceptos y términos como “reservas”. Unas veces  se presume que   Bolivia, principalmente en el Salar de Uyuni, tenga 70 % pero otras  veces se habla de aproximadamente 20 % del litio a nivel mundial. ¿Existe una  estimación  no interesada, sería, y  científica al respecto?  | 
     
    
        
        Recursos: 
        "Recursos son las cantidades de materias primas..." 
          
        Reservas: 
        "Reserva es la parte del recurso que..... puede ser extraída con los  
        actuales medios técnicos y económicos"   | 
      R.S. En primer lugar debemos  diferenciar entre recursos y reservas.  Recursos son las cantidades de materias primas que verdaderamente existen  en la naturaleza, las que pueden ser obtenidas teóricamente ahora y en el  futuro.    
              ¿Dices teóricamente?   
              R.S. Teóricamente se refiere a la cantidad total. Reserva es la parte del recurso que por un lado cumple las  exigencias físicas y químicas de métodos de extracción y producción, y por otro  lado puede ser extraída con los actuales medios técnicos y económicos.  Eso quiere decir que las reservas son siempre  inferiores a los recursos en cuanto a cantidad se refiere. 
        ¿Podríamos cuantificarlo en  porcentajes? 
          R.S. No es posible dar relaciones generales, pues eso siempre depende de qué  recursos se observe.   | 
     
    
      Si ahora nosotros  contemplamos los yacimientos de litio, entonces debemos prestar atención a qué  cifras se refieren los recursos y a qué las reservas. Las estimaciones son  relativamente dispares: el año 2008 se calculó los recursos totales a nivel  mundial a cerca de 30 millones de toneladas.   Con el tiempo se viene  descubriendo más yacimientos  con la consecuencia de la subida de las  estimaciones totales. Actualmente, 2012, las nuevas cifras de USGS (US  Geological Service) alcanzan a 34 millones de toneladas. Las reservas, contrariamente,  están según USGS por los 13 millones de  toneladas.  
        ¿Y cuál es la estimación  para Bolivia, cuántas toneladas de litio podrían existir en el Salar de Uyuni? 
        R.S. Ahí las cifras difieren gigantescamente: El USGS, que a mí opinión es una  fuente seria, parte de  5,4  hasta 9 millones de toneladas  en cuanto a la cantidad de recursos del Salar  de Uyuni. Hasta  el año 2009 su  reporte  anual manejó  la cifra de 5,4 millones de toneladas pero  ahora la subió a 9 millones.
  
  El gobierno  boliviano afirma que en el Salar de Uyuni existiera una cantidad total de 350 millones  de toneladas  de litio, e indica que 40%  de ese volumen serían extraíbles. En ese caso estaríamos hablando de 140  millones de toneladas litio. Como verás esto está por encima de toda estimación  mundial.  Debiéramos ser muy cuidadosos. Incluso  la “simple” cifra de 9  de los 34 millones  de toneladas sería mucho: todavía estaríamos hablando de un cuarto (26%) de los  recursos mundiales de litio.  | 
     
    
      Juliana Ströbele-Gregor  escribió últimamente de existir dos factores que deben ser tomados en cuenta y  en eso se refirió a tu opinión: por una parte la porosidad de las capas de costra  del Salar de Uyuni, y por otra la profundidad de las perforaciones. Los  bolivianos posiblemente calculen con los resultados de aquellas  perforaciones  de 220 metros de  profundidad.
  
              R.S. Ciertamente, y ahí se separan los genios. Todos los datos de distribución  del litio provienen de los años setenta y ochenta del siglo pasado. A fines de  los setentas un grupo de investigadores franceses  hizo investigaciones minuciosas aunque sólo de  la parte de arriba de la crusta. La misma alcanzó una potencia de hasta 11  metros. Para esa capa superior de sal   dieron sus estimaciones  y  reportaron 9 millones de toneladas. Y esa es, a mi opinión, la cifra que también  el USGS  aún la utiliza actualmente. 
  
               
      Posteriormente,  sin embargo, se hicieron perforaciones más profundas. En los años 1986 y 1999  se alcanzó 120, incluso hasta 220 metros de profundidad. En eso se constató que  el Salar está compuesto no sólo de una capa de crosta salar, sino más bien de  muchas capas de arcilla separadas de unas a otras. Eso tiene mucho que ver  con el génisis del salar.          | 
        
        La construcción de conos en su fase inicial. Foto: R.S.  
        "....se hicieron perforaciones más profundas. En los años 1986 y 1999  se alcanzó 120, incluso hasta 220 metros de profundidad." 
        "Lo  interesante de esa perforación de 220 metros de profundidad es que ella terminó  en una capa de sal. Eso significa que   aún no se alcanzó el complejo basal. La cuenca debe ser más profunda"  | 
     
    
      Lo interesante de esa perforación de 220 metros de profundidad  es que ella terminó en una capa de sal. Eso significa que  aún no se alcanzó el complejo basal. La  cuenca debe ser más profunda. Es muy probable  que el gobierno  boliviano haya tomado esa profundidad de 220 metros, por lo que se animó a  decir “allí hay todavía sal, entonces también debe haber litio”, y asumió, para  sus cálculos,  la concentración y  porosidad de la superficie. De esa manera llegarían los del gobierno a esas  cantidades gigantescas. 
        ¿Entonces debiéramos  despedirnos de la imagen de un salar con una crusta arriba y abajo agua salada,  tenemos que pensar más bien en un queso suizo?
  
              R.S. Naturalmente. Existe una capa dura de sal, pero ésa tiene poros, pequeñas  cavidades y grietas. En esas cavidades  está la solución salina. Y el punto clave de  todos esos cálculos está en la porosidad de esa capa salar. Al efecto no  existen absolutamente  informaciones  serias.  La única al respecto  es la del grupo francés. Ellos estimaron una  porosidad de 30 hasta 40 por ciento con un método no comprensible. Es un valor  muy alto y encima la usaron para calcular la costra total del Salar. Por el  contrario, sospecho que  la porosidad  disminuye cuanto más profunda, pues siempre hay capas salinas  apiladas y que comprimen todo. En ese caso,  ninguna cavidad más grande que fuera puede mantenerse. Eso quiere decir aún  cuando tengamos profundas  capas salinas,  antes desconocidas, puede ser que la porosidad sea más baja de lo que por  entonces se había supuesto, por lo que no es posible extrapolarla  a la cantidad total de litio en la salmuera.  Es necesario hacer nuevas investigaciones.
  
              Hemos llegado a un punto  donde tal vez debiéramos aclarar la pregunta: ¿de dónde procede el litio?
  
              R.S. Es una buena pregunta, con la que también se ocupa nuestra investigación.  La cuestión en si es por qué  se  encuentra en la zona de afluencia principal del Rio Grande tan alta concentración  de litio, de  varios gramos por litro.  Hay varias teorías al respecto. Se sospecha que el litio procede de la roca volcánica. Toda la  zona tiene origen volcánico y con el correr de los miles y millones de años la  roca se descompone y las sales son lavadas por la lluvia. Y como el Salar de  Uyuni se encuentra en una cuenca cerrada sin desagüe  toda agua fluye al nivel más bajo. En otras  palabras, el Salar es el punto mínimo en ese   altiplano.
  
              Los ríos fluyen  allí y no hay una salida. Es decir, el agua se evapora. Luego, las sales  arrastradas consigo se cristalizan y conforman esa costra salar.  Esa es una teoría de cómo llegó allí el  litio. Pero por qué se encuentra allí [zona de Rio Grande] una alta  concentración de litio en relación a otros lugares, ahí desempeñan un papel  otros procesos.
  
              ¿Por qué el litio no se  queda en la sal sino se concentra en la salmuera?
  
              R.S. Se debe al hecho de que el litio es un elemento reactivo. Reacciona  inmediatamente toque un poco de agua. Es decir, preferentemente se dirige al  agua y se mantiene en su mayor parte en esa solución.  Por esa razón es bajo el contenido de litio en la sal, solo el 10 % de lo  que contiene la solución salina.   Teóricamente se puede extraer litio de la sal dura pero no sería nada  económico. Si pudiéramos secarlo totalmente el Salar de Uyuni, entonces  tendríamos litio como sal, como carbonato de litio o cloruro de litio. En ese  caso podríamos extraerlo como combustible sólido.
  
              Con lo que tocaríamos el  tema obtención de litio. ¿Los aficionados cómo podemos explicarnos la  extracción de litio de la salmuera?
  
            R.S. A decir verdad, comparativamente tenemos allí una alta concentración de  litio, sin embargo, para obtenerlo técnicamente el contenido es muy, pero muy  bajo, en partes está por debajo del 1 %. Para extraer el litio de allí se  necesita mucha energía en el proceso de tratamiento. Para configurar una  obtención económicamente adecuada de litio la solución salina debe ser  primeramente desconcentrada. Al efecto se utiliza las condiciones naturales, el  sol y viento para evaporar el agua  y  enriquecer el litio que quedó hasta el final en la solución del agua. Una  segunda ventaja de esa evaporación es que se puede separar sales, que no las  necesitamos, nos referimos al cloruro de sodio y cloruro de potasio. Ésas caen  entonces como sólidos y se las pueden separar.       | 
     
    
        
	  Ultimando los trabajos de los conos. Foto:Sven Kühnel           | 
      ¿Cuánto de litio contiene un  litro de salmuera en Uyuni, es decir en promedio?
  
              R.S. Es muy diferenciado, pues el litio no está distribuido equitativamente en  todo el Salar. El contenido fluctúa entre 300 mg. y por encima de  2.000 mg., pero en promedio son 500 miligramos  de litio, la mitad de un gramo por litro, entonces mucho menos que 0,1 %. Un litro  pesa hasta 1,2 kilos por su contenido de sal. 
  
              ¿Esos datos  son comparables con otros lugares de yacimientos grandes como por ejemplo el  del desierto de Atacama? 
  
              R.S. No, allí hay concentraciones más altas.   El yacimiento de Atacama es de por si algo singular en el mundo, es el  mejor yacimiento después de todo.  En  relación a otros salares el Salar de Uyuni tiene de todas maneras un contenido  muy alto de litio.
  
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      Se sabe que existen  diferentes métodos de concentración de litio. ¿Podría decirnos algo al respecto? 
               
              R.S. En el desierto de Atacama se genera hoy la producción de litio más alta del  mundo (cerca de 70 %). La evaporización se efectúa en piscinas gigantes. Es  decir allí se construyó piscinas de varios kilómetros cuadrados, se la  inunda con soluciones salinas  y se la deja evaporar por medio de la  irradiación solar. Luego se espera. Y se espera pacientemente.  Una vez  alcanzada una determinada concentración   la solución se la puede casi despegar y en el próximo paso es su  tratamiento.  Con similares piscinas  gigantes  experimenta también el gobierno  boliviano en el Salar de Uyuni. Pero el problema central es que allí reina  otras condiciones climáticas que en el desierto de Atacama. Es pues un lugar  más seco de la tierra con una precipitación de 10 litros por m² año. En el Salar de Uyuni tenemos por el  contrario una temporada de lluvia desde diciembre hasta marzo y se tiene una  precipitación de 150 litros por metro cuadrado año. En verdad eso es poco en  relación a Alemania, donde tenemos 800 litros por m², pero es lo suficiente en  la temporada de lluvia para hacer imposible la evaporación. 
        La Universidad Técnica  Academia de Minas de Freiberg escogió otro camino y tienen ese “proyecto de  conos”. Ese cono se parece un poco a un “chulu”, gorro boliviano... 
              R.S. La UT de Freiberg  tiene contactos estrechos  con la Universidad de Potosí de Bolivia desde hace 40 años. Y en base a esa  buena relación de años el participante de cooperación boliviana nos planteó la  propuesta  de desarrollar un proyecto  conjunto que se ocupe con el yacimiento del Salar de Uyuni. En el año 2007 se  realizaron las primeras charlas, luego se hicieron los convenios respectivos. Hemos  reflexionado que debiéramos acelerar la evaporación más que en las piscinas  gigantes. De esa forma llegamos a la construcción de conos. El procedimiento es  así que la salmuera, que está debajo de la costra, es bombeada hacia la cúspide  del cono y luego ella fluye por la superficie exterior del cono. Es decir le  hemos adicionado un movimiento más donde utilizamos el sol y viento y la  evaporación es más rápida y efectiva.  
  
              ¿Y cuál es la diferencia  medible?
  
              R.S. Con los conos tenemos „una cosecha madura“ de la solución salina en pocos  días, en lo máximo una semana. Eso dura en las piscinas entre 8 a 12 meses, en  donde uno debe tomar en cuenta los tres meses de lluvia y  el tiempo largo de las inundaciones. Eso  quiere decir que un año no es suficiente en el caso de que se tenga una  precipitacion justo antes de que termine el proceso de evaporación. 
  
              ¿Sin embargo, esos conos no  son relativamente pequeños?
  
              R.S. Los prototipos, que los hemos desarrollado, son en lo máximo de 3 metros de  alto y fueron construidos de materiales simples y disponibles en todas partes,  es decir son barras de fierro y plásticos planos  o diferentes telas. Es imaginable construir  el cono directamente de la sal amontonándolo y tenderla sobre su superficie una  lona. En ese sentido son bajos  los  costos del cono. Naturalmente, un cono pequeño es rápido pero no suministra  mucha cantidad. Para un manejo industrial, es necesario parar un centenar  de esos conos. Hemos calculado que  necesitaríamos unos 300 conos. Los mismos, que están en etapa de desarrollo,  aún podemos optimizarlos para procesos de una mayor cantidad de soluciones  salinas mediante diferentes tamaños y diámetros. 
  
              ¿Suena como si fuera fácil  la separación de otras sales?
  
              R.S. Exactamente. Con el cono eso  sucede en forma elegante. Las sales desagregan en fila por la superficie  externa, donde, químicamente, ya no pueden disolverse en agua. Primero cae el cloruro de sodio, que  existe en una mayor cantidad en la solución. Si sé hasta qué punto tengo la  concentración del  cloruro de sodio,  entonces puedo casi parar el proceso, rasparla y venderla  como sal comestible. Luego, si dejo correr el  proceso entonces caerán el cloruro de potasio, el sulfato de magnesio y otras  sales. De esa forma tengo una separación de tiempo de las sales y puedo  rasparlas oportunamente.  
  
              ¿Y al final de esa secuencia  queda el litio?
  
              R.S. Sí, porque el litio tiene un alto grado de solubilidad por eso se queda  hasta el último en la solución
  
              ¿Sí los conos tuvieran que  competir con las piscinas del gobierno boliviano, suponiendo que logren  producir litio, tendrían que construir cerca de 4.000 conos para obtener la  misma cantidad de carbonato de litio? Estaríamos frente a un bosque de  conos…. 
  
              R.S. Es posible.
  
              Sin embargo, el Salar de  Uyuni es muy grande, casi cuatro veces que el Estado de Saarland o la mitad de  Sajonia Anhalt de Alemania……. 
  
            R.S. Claro, diez mil metros  cuadrados.  Pero debemos tomar en cuenta que en un “bosque  de conos”, éstas se interrelacionan, por ejemplo sube la humedad atmosférica.  Eso quiere decir que la efectividad de la evaporación se reduciría.  De ahí que es necesario construir grupos  reducidos de conos y separarlos de unos a otros.   | 
     
    
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          Módulo de conos listos para producir litio. Foto:Ariane Schön           | 
      Por lo visto, esa técnica  puede acomodarse bien a una estructura decentral, donde la población del lugar,  las comunidades indígenas puedan ser incluidas.
  
              R.S. Eso es cierto. Los conos son desplazables   a todo lugar y cuando empiece la temporada de lluvia se las pueden  desmontar o dejarlos parados. Inmediatamente esté seco, se puede despegar  nuevamente con el proceso. De esa forma se minimiza las pérdidas en caso de que  lloviera inesperadamente. Otra ventaja de los conos en relación a las piscinas  es que no se desfigura el paisaje en forma definitiva. 
  
              ¿Y cuanto cuesta uno de esos  conos?
  
            R.S. Nuestra meta es mantener los costos de construcción por  debajo de 200 $US por cono. Es posible  bajar más utilizando sal o lonas baratas, dependiendo del caso. Para cuatro  conos se necesita un panel solar para la provisión de energía eléctrica.          | 
     
    
      Ustedes han ensayado esos  conos en la comunidad de Tahua. ¿Es real que las comunidades, es decir las  familias puedan manejar esos conos? 
         
              En teoría es posible eso. Se necesitaría un poco  de formación. No se necesita estudiar para eso, alguien debiera estar allí,  quien explique y demuestre en forma adecuada eso a la gente. Que las  comunidades apliquen realmente eso y quieran hacerlo depende de muchas  condiciones marco y, muy posible, también del hecho de cómo la gente acepte la  técnica y se apropie de ella.
  
              ¿Han visto que existe  predisposición de los comunarios? ¿O es que la gente tomó una actitud de  rechazo?
  
              R.S. No, absolutamente. Estaban eufóricos y querían participar cueste lo cueste.  Varias comunidades quisieron tener los conos al mismo tiempo. El problema  fue  que los veinte comunarios, que  observaron el procedimiento, vinieron sólo por un día, pues al día siguiente  desaparecieron.  No tenemos idea del por  qué. Es posible que necesitemos a los del lugar para hacer trabajo de  convencimiento sobre el proyecto. También etnólogos que conozcan las  tradiciones milenarias de esas comunidades y puedan reflexionar sobre cómo  introducir algo nuevo en las comunidades. Ahí nosotros los de ciencias  exactas  estamos sobrecargados.
  
              Ustedes han realizado un  trabajo técnico básico, que nos parece ser muy prometedor, muy bueno. Aún falta  los próximos pasos: el mercado, la aceptación de las familias. ¿Cuánto de ingreso  podrían tener diariamente? ¿Cómo será el manejo de los conos en la comunidad? ¿Serán  cooperativas? Tal vez no. En  la extracción de la sal comestible es así, en algunos lugares, que la comunidad  participa, pero en la práctica son las familias que se turnan y las aprovechan  en ese nivel. Hay mucho que hacer para que esa prometedora tecnología pueda  tener aceptación en la población del lugar.
  
              R.S. También soy de esa opinión. Necesitamos economistas que debieran responder:  ¿cuál el costo real si se quiere construir 4.000 conos?; ¿cómo financiarlos?;  ¿necesitamos microcréditos?; ¿o debiéramos patrocinarlos y los trabajadores de  sal devuelven el dinero algún día?; ¿quién es el comprador y cómo se financia?;  ¿se puede producir una determinada cantidad con la correspondiente calidad que  exija el mercado mundial?  Ahí existe un  gran problema, que no depende  de  Bolivia, sino tiene mucho que ver con el hecho de que Chile no quiere dejar su  monopolio. La empresa chilena SQM ha subido su producción en un tercio para  mantener su dominio en el mercado  aún  cuando haya subido la demanda y para mantener la estabilidad del precio. Pienso  que Bolivia va a tener muchas dificultades para  ingresar al mercado mundial muy a pesar de tener  el mayor yacimiento  del mundo.    
  
              ¿Cuál la perspectiva del  proyecto de conos al final? Aparentemente, el gobierno boliviano pretende sacar  en grandes dimensiones  su proyecto ahora  en cooperación  con Corea del Sur. ¿No  será que el proyecto de conos  de  Freiberg  “sea eliminado por la marea”? 
  
            R.S. Que sea eliminado por la marea, no creo. La cuestión es si el otro  procedimiento tecnológico se evidencia como el más económico.          | 
       
    
      Se indica que esa tecnología  de los coreanos, si realmente funciona, hace superfluo todo el proceso, incluso  el químico, de las piscinas.  Aficionadamente  expresado: podría saltar todo y obtener puro cátodo de litio, con lo que ya  tendrían el producto semielaborado para la producción de baterías.  Qué clase de secreto tiene esa “otra”  tecnología?
  
              R.S. Admito no saber con exactitud. Sin embargo, supongo que se trata de un  proceso electro químico. Es decir, se toma una solución salina y se la  pone  en una tensión eléctrica y los  iones se desplazan en una u otra dirección. Y así se puede separar  litio, mediante los cátodos. El  problema es que un proceso de esa naturaleza necesita mucha energía. La  pregunta es, ¿quién paga la energía, aún puede ser rentable? Además hay  problemas con las membranas a usarse que son muy delicadas y pueden quebrarse.    | 
        
            Cátodos de litio 
           "La cuestión es si el otro  procedimiento tecnológico se evidencia como el más económico." 
           Aguas en Uyuni 
           "Eso significa, que las aguas del subsuelo a sustraerse  fueron formadas no por las precipitaciones actuales sino por miles de años. Por  lo que es un recurso casi no  renovable."   | 
     
    
      Un tema importante, en todo  caso, son las consecuencias ecológicas en la obtención del litio. Uno de los  factores importantes es el uso del agua. ¿Qué se sabe de esto?
  
              R.S. La empresa estatal de minas COMIBOL ha hecho una estimación, apoyándose en  los cálculos  de Chile, y necesita cerca  de 4.000 metros cúbicos  de agua dulce y  5.000 metros cúbicos de agua salobre por día para la producción industrial. El  agua del Rio Grande, el rio principal, no alcanza para cubrir esa demanda  diaria de agua. Lo que quiere decir que tienen que extraer agua subterránea.  Pero aquí hemos constatado por medio de   investigaciones de isótopos que esas aguas son fósiles, surgidas entre  90 y más miles de años. Eso significa, que las aguas del subsuelo a sustraerse  fueron formadas no por las precipitaciones actuales sino por miles de años. Por  lo que es un recurso casi no  renovable. De extraerse y usarse esa agua, la “reserva del subsuelo” se  vaciara. 
  
              Entonces es justa la  preocupación de los pobladores del Salar de Uyuni  lo que pueda pasar con su producción de quinua y tubérculos y la  crianza de llamas…?
  
            R.S. También así lo vería. Con la extracción de esa cantidad de  agua bajará   la capa freática. A colación tendríamos   el agotamiento  de las fuentes y  el secado de los bofedales, con lo que no sería posible el cultivo de  quinua,  por ejemplo. La cuestión es  también de dónde se extraerá y cuál la zona de influencia. Pero también para el  caso de los conos surge la pregunta, ¿cuánto de agua fresca se necesitará para mantenerla  limpia los conos y otros. Pues aún no tenemos un proyecto piloto para sacar  estimaciones experimentales.            | 
       
     
  Más informaciones sobre el litio ver: http://www.amigo-latino.de/indigena/noticias/newsletter_07_11/485_atraso_0004.html  
      [1] El autor de la  traducción del alemán al castellano es Muruchi Poma 
   
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